¡Oh! Virgen del Carmen, María santísima, que te dignaste acoger con singular simpatía el obsequio filial de las Carmelitas, que entre todos los mortales fueron los primeros que en tu honor edificaron un templo en el Monte Carmelo, donde concurren fervorosos a darte culto y alabanza.Te pido que tu compañía no falte nunca en nuestro núcleo, pa